miércoles, 5 de noviembre de 2014

Aún queda soja por vender, y los precios mejoran

Según datos del Ministerio de Agricultura de la Nación, aún están pendiente para la venta alrededor de 18 millones de toneladas de soja. Esto muestra que hasta el momento se ha vendido casi el 67% de la cosecha, cuando en promedio en los años anteriores estaba en torno al 84%, tal como se presenta en el Gráfico siguiente. Esto implica que a la fecha se deberían haber vendido alrededor de 46 millones de toneladas, contra las 35 millones que se vendieron, es decir casi 11 millones más de haberse mantenido el ritmo histórico. 

Fuente: Elaboración propia en base a MAGyP.

Este comportamiento de racionamiento de las ventas, el cual en cierta medida estuvo influenciado por las lluvias que demoraron la recolección, se puede sencillamente resumir en una conducta "precaucionista" frente a la incertidumbre económica (especialmente cambiaria), en un contexto de achicamiento de los márgenes. Entonces, dado que poseen un activo dolarizado, se opta por quedárselo y no monetizarlo de otra forma debido a que sus insumos para poder producir también están expresados en esa moneda. Esto revela que aún hay que hacer mucho para unir a la producción con las distintas alternativas de ahorro-inversión que permitan optimizar el ciclo productivo, más allá de la necesidad de un entorno macroeconómico más certero. 

Este comportamiento llevó a que los productores vean disminuir el precio de venta de la soja desde el mes de la cosecha (precio promedio de mayo) hasta la actualidad. Pero, la fuerte caída de los precios internacionales, fue muy superior a la que se observó en el mercado interno (medido en dólares): un 32% contra un 8,6%, respectivamente. Aunque si además del mes de mayo, también se incluye el mes de junio, para obtener el precio promedio local -debido a que a fin de mayo aún restaba cosecharse el 26% de la campaña- (alrededor de 14 millones de toneladas), la caída interna fue de 7%. 

Durante ese período, la devaluación fue de casi el 6% y el precio en pesos se mantuvo casi igual. En el gráfico se puede ver la evolución de las cuatro variables desde el mes de mayo de 2014. Allí se comprueba la evolución positiva del tipo de cambio (US$/$), los precios actuales en pesos igual a los de mayo (Soja MatBa) y los precios en dólares interno (Matba US$) y externo por debajo de los niveles de mayo. Esto sencillamente refleja que la forma de ahorrar (y cubrirse) que primó fue a través de la soja, aceptando una tasa de retorno en pesos de 0%.

Fuente: Elaboración propia en base a quandl, Matba y BCRA.

De cara al futuro, la mayoría de los analistas coincide en que se ha dejado atrás los pisos de precios ocasionados por las cosechas récords sudamericana y norteamericana y que la demanda está traccionando lo cual genera un nuevo piso más elevado que los observados a principio de octubre. Ejemplo de que la demanda está traccionando es que habiendo transcurrido un poco más de dos meses del año comercial, ya está comprometida el 74% del total de la exportación de soja (máximo últimas cinco campañas) y el 59% de la de harina de soja (máximo últimas cinco campañas). Además, los fondos han vuelto a estar compradores en soja, lo cual parecería confirmar niveles superiores a los observados en septiembre-octubre de 345 US$/tn. Sin embargo, el techo parecería no estar mucho más alto.

Entonces, qué hacer con los remanentes de granos. Primera opción, pago de insumos a canje (aprovechamiento de las ventajas impositivas); segundo, si uno analiza los precios de futuro de mayo (cosecha nueva) hay una caída de 40 US$/tn, lo cual hace aconsejable desprenderse antes de la mercadería ya sea a través de herramientas financieras que permitan fijar precios mínimos -para aprovechar subas ocasionales- o vendiendo la mercadería (pero no dejar que una potencial devaluación, complique el financiamiento de la empresa; y si se vende, que ese dinero vaya a alguna inversión rentable como puden ser bonos en dólares, dollar linked, acciones. Para estas alternativas, debe tener presente cuál es su perfil de riesgo, y el plazo para el cual desea obtener una ganancia). Es interesante el abanico de inversiones bursátiles que se podrían abrir de mediar en enero un comienzo de negociación con los holdouts (son inversiones más riesgosas, pero con mayor retorno) por lo que hay que seguir de cerca la evolución de precios internos y las posibilidades que puedan surgir... o no, en caso de que Argentina no resuelva su conflicto de deuda. 



domingo, 21 de septiembre de 2014

La lechería y el reflejo de malas políticas

Les comparto un artículo que escribimos junto a Juan Scabon, para La Voz Rural.


Confirma lo ya conocido, que los controles de precios y cupos para exportar, no cumplen con el objetivo de frenar el alza de precios interna, sino que desincentiva la producción afectando los niveles de producción, en consecuencia reduce el saldo exportable, posibilita un menor ingreso de divisas y frena la expansión de la cadena productiva.


sábado, 30 de agosto de 2014

Cuál es el riesgo del sector agropecuario frente a la modificación de la ley de abastecimiento

El Gobierno ha renovado su interés en poner sobre el tapete la "famosa Ley de Abastecimiento N° 20.680". Para tener una idea, esta ley fue promulgada en 1974, bajo el tercer gobierno de Perón. Posteriormente fue derogada por el art. 4°del Decreto N° 2284/91, el cual estableció que dicho ejercicio solo podrá ser restablecido para utilizar las medidas articuladas en dicha ley, por el Congreso Nacional. Posteriormente, por Decreto 722/99, se restableció el ejercicio de las facultades emanadas de la ley 20.680.

El año pasado el ex Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, la puso en práctica de manera explícita para "garantizar" el abastecimiento del trigo (aplicación de la ley de abastecimiento al trigo). Pero la ley ha sido usada en otros momentos por este Gobierno para fijar por ejemplo precios máximos o reglas de comercialización (leche, pan, combustibles, carne, trigo, leche, etc). Vean cómo los mercados en las cuales se aplicó han sufrido caída o estancamiento en su producción, inversión y cantidad de empresas.

Fig. 1: Campo con alfalfa.

Si bien mi campo de estudio no es el derecho, quería aportar a través de la lectura del proyecto de ley y de la ley ya existente, cuáles son los cambios que se introducen. Sucintamente, la ley 20680 y la modificatoria que se presentó en el Congreso no difieren. Las pocas diferencias sustantivas son las siguientes:

1- se elimina la cárcel como mecanismo de castigo.
2- se incorpora el estudio de la ecuación económica (y de ganancia de cada sector).
3- se designa como autoridad de aplicación a la Secretaría de Comercio.
4- se toma en cuenta la posición de mercado y el lucro de la empresa infractora y el daño que genera.
5- se incorpora este artículo: "Frente a una situación de desabastecimiento o escasez de bienes o servicios que satisfagan necesidades básicas o esenciales orientadas al bienestar general de la población, la Autoridad de Aplicación podrá disponer mediante resolución fundada su venta, producción, distribución o prestación en todo el territorio de la Nación, cualquiera sea su propietario, bajo apercibimiento en caso de incumplimiento de imponer las sanciones previstas en el artículo 5º. Dicha medida durará el tiempo que insuma la rehabilitación de la situación de desabastecimiento o escasez y será proporcional en su alcance a la gravedad de los hechos que la motivan" (es cercano al mismo artículo 27 de la ley original, pero con otras palabras. Lo podemos tomar cómo una adecuación al vocabulario).

Entonces, que mensajes se pueden extraer de este proyecto de ley y cuál puede ser su impacto en el sector agropecuario:

1-  La modificatoria continúa con el espíritu intervencionista de la ley. El Estado, ya podía y va a continuar "pudiendo", en palabras simples, hacer lo que quiera con las empresas, productos, cualquier objeto y mercados con el objetivo de garantizar lo que él considere de "bienestar general", -lo cual es 100% subjetivo y arbitrario- .
2-  Esta ley ya se viene usando principalmente sin citarla, y en el caso puntual del trigo el año pasado, si se hizo pública su uso.
3- Se ha incorporado un léxico “kiciloffista” de “control de la rentabilidad de la empresas a través de la determinación de la ecuación económica”. Esto, creo, es para poner el sello propio en base a sus ideas (pero mayoritariamente se mantuvo como la original).
4-  Lo que queda por develar, es el por qué de este “relanzamiento”. Planteo dos principales hipótesis: i) meter un tema de discusión para tapar otros temas de política y economía; ii) instaurar el tema para lograr algún consenso social para avanzar más en la intervención de la economía.
5-  En base al punto ii) previo, podría suceder que considere que los granos del sector (principalmente soja y sus derivados) son primordiales (el año pasado con el trigo fue para la “mesa de los argentinos”) porque aseguran el ingreso de dólares y gracias a ellos las “importaciones y el pago de deuda de los argentinos”.


En conclusión, la modificatoria no difiere en nada sustancial con la vieja ley (comparación entre la ley y la modificatoria), pero el “misterio” que queda presente, es el por qué del relanzamiento, si va por lo político o si se pretende avanzar con más intervención de la economía

Bajo el segundo escenario, el agro sería un blanco y podría seguir siendo perjudicado mediante algún mecanismo arbitrario y compulsivo de comercialización; pero a simple luz, no parecería que el gobierno tuviera el poder social para poder hacerlo, hasta el momento.

lunes, 25 de agosto de 2014

Cómo afecta el default al agro

Las últimas noticias que le ha tocado enfrentar a Argentina y especialmente al agro no han sido beneficiosas. El 31 de julio Argentina entró en default selectivo (los tenedores de un bono no recibieron el pago de intereses que les correspondía) y desde mediados de junio el precio internacional del principal producto agrícola del país -soja- tuvo el peor rally bajista desde 1982. El precio es el más bajo desde mediados de diciembre de 2011



La diferencia es que en esa campaña, posteriormente se registró la peor sequía en EE.UU de los últimos 56 años, mientras que en la actualidad las perspectivas climáticas son alentadoras. El USDA (Ministerio de agricultura de EE.UU) prevé una cosecha récord de casi 104 millones de toneladas en Estados Unidos, y a la fecha el 71% de los cultivos muestran un estado de bueno a excelente. Además, analistas coinciden en que hacia el final del año generalmente se dan los precios más bajos en los mercados de EE.UU. 

Dentro del mercado interno, si se analizan la diferencia entre los contratos de agosto y noviembre el diferencial de precios es casi nula y se mantiene en valores cercanos a los 290 US$/tn.

Con este escenario de precios (sobre rentabilidad vamos a verlo en otro artículo así no se hace muy largo) y esta coyuntura económica, se pueden ir sacando algunas ideas a tener en cuenta para lo que resta del año:

1- en cuanto a precios, muchos analistas coinciden en que hoy por hoy no hay muchos elementos alcistas en el mundo (básicamente recaen sobre lo que pueda hacer la demanda, destacando el rol de China), pero los precios futuros de 2015 se mantienen en estos mismos valores.

2- la situación macroeconómica nacional por no haber arreglado con los fondos, y por ende de eliminar la posibilidad de acceder a la financiación internacional, va a generar (y agravar) 3 impactos directos: 

         2.1) mayor presión sobre el dólar oficial (y paralelo): las reservas son escasas y se destinan a pagar deuda; el único sector que ingresa dólares es el agroindustrial (y verifica precios internacionales a la baja) y este año se está verificando una saldo comercial que es el más bajo desde 2001. Esto obliga a: i) llevar a cabo devaluaciones para aumentar lo que se conoce como "competitividad cambiaria" para incentivar más exportaciones y a su vez desincentivar importaciones y viajes al exterior; ii) sumado al encarecimiento de las importaciones, aumentan las restricciones en las cantidades importadas, lo cual le pega directamente al nivel de actividad. En las últimas semanas se siguió el mismo patrón progresivo de devaluaciones del año pasado (lo cual quedó demostrado que no sirvió), pero como inversor privado hay que monitorear si va a ser esa la estrategia o si van a seguir con una estrategia de "sorpresa" (por ejemplo, devaluación consecutiva de 5 días; freno por un tiempo y vuelta a devaluar, etc).

      2.2) mayor nivel de inflación: piense ud en el año 2009. Año recesivo (la economía cayó en torno al 4%, según Orlando Ferreres), pero la inflación se había "planchado" en niveles de 14% (Estadísticas de Santa Fe); este año la economía cae 1,1% en relación a 2013, pero la inflación acumulada a uno año está en el 38% (Elypsis), muy por encima del 28% del año anterior (Estadísticas de San Luis). Es decir, este año la caída en la actividad, no frenó la inflación, sino que aumentó. Esto se puede explicar por: devaluación, mayor emisión de dinero para financiar al Gobierno, y la incertidumbre económica lleva a que en muchos casos se ajusten precios por el único factor de no saber que pasará. A esto, hay que sumarle que el Estado llevó a cabo una ampliación de presupuesto de $200.000 millones, que mayoritariamente va a ser financiado con emisión.

     2.3) problemas de financiamiento público y privado: como se mencionó, Argentina tiene cerrado el financiamiento externo, pero ahora bajo esta situación lleva a que el financiamiento a empresas (por ejemplo prefinanciación de exportaciones) sea más escaso y más caro. Esto se traduce en que internamente el gobierno y las empresas se disputen los recursos existentes, también a un precio mayor (una tasa de interés más alta).

Entonces, cómo afecta esto al sector agropecuario. Mediante datos del Ministerio de Agricultura se estima que aún quedan por vender alrededor de 24 millones de toneladas, las devaluaciones van a ir incrementando el valor en pesos del grano (aunque no en dólares). Es decir, si se supone que el precio en dólares se va a mantener como marcan los mercados de futuros (o si se asegura un precio vía contratos de futuros u opciones), el rendimiento que se obtendrá por retener granos va a estar dato por el ritmo de devaluación. 

Para aquellos que tengan el grano como capital de trabajo, una alternativa posible es retenerla para llegado el momento comprar insumos. Para los que tengan un excedente, todo depende de cómo tengan armada su cartera de inversiones, la soja es un activo dolarizado (nos cubre contra las devaluaciones), pero no genera renta. Cómo todos los analista recomiendan, hoy por hoy es necesario dolarizar parte de la cartera, para ello existen diferentes alternativas. Pero también existen otras alternativas interesantes de inversión  que pueden ser útiles analizar (http://www.cartafinanciera.com/renta-fija/bonos-argentinos-alternativas-y-resultados/). 

Lo que si hay que tener presente que pasarse de soja a otro activo deja abierta una ventana de 7 días hábiles, 10 días en recibir el pago (en promedio) menos 3 días que tenemos para pagar una compra en el mercado de capitales (en caso de utilizar esa vía), que nos puede jugar en contra si el Banco Central sigue con la misma política de devaluación de la semana pasada (14 centavos en 4 días). Así que a la hora de buscar algún activo dolarizado para pasarse, tener en cuenta que el mercado cambiario esté relativamente en calma (cómo eso es algo muy dificil de predecir, hay que ir viendo las oportunidades que se van presentando).

lunes, 21 de abril de 2014

Trigo, soja, maíz y qué ir vendiendo...

En la entrada previa (soja y dólar) planteábamos la necesidad que presenta el gobierno de devaluar en algún momento y la estrategia que lleva adelante de "impresivilidad cambiaria". Asimismo lo que decíamos era que es importante tener bajo control las deudas en dólares (cancelarlas o "calzarlas") y que había, de acuerdo a la postura frente al riesgo de cada productor, ciertos márgenes para especular, pero también oportunidades con los mercados de futuros. 

En el siguiente gráfico se aprecia como luego de los máximos de agosto de 2012, los precios de los granos comenzaron una tendencia decreciente (recordar que fue la peor sequía en EE.UU. de los últimos 56 años), sin embargo a partir de fin de 2013, esa tendencia pareció darse vuelta. Acá hay que destacar, por una cuestión de política monetaria de los EE.UU. el dólar frente a otras monedas se hizo más fuerte (con 1 dólar se compraba más de otras monedas) hasta septiembre y dado que los contratos están nominados en dólares, los precios tenían presión a la baja; pero posteriormente el dólar se depreció (1 dólar compraba menos de otras monedas) e influyó en la curva alcista que se ve en el gráfico (actualmente en relación al euro está en 1,389, de los valores más altos desde octubre de 2011, así que es probable que baje en los próximos meses, impactando en los precios)

Precios de Chicago para los primeros contratos

En cuanto al mercado interno, las diferencias con los mercados internacionales son inferiores a las retenciones, salvo para el caso de la soja. Es decir, el precio doméstico se obtiene de la siguiente manera: Pcio internacional menos retenciones (35% en soja, 23% en trigo y 20% en maíz) menos gastos de fobbing (manejos del puerto). Pero si uno hace la diferencia entre los precios internacionales y los domésticos (tomados a través del MaTBA), encuentra que en maíz el diferencial es de casi 10%, en trigo de 5% y en soja de 43,8%. Esto se puede ver en el gráfico siguiente. Claramente, el descuento que le hacen al productor por el precio de la soja en plena cosecha es alto (cuando en EE.UU se están observando los precios más altos en los últimos 10 meses), mientras que en los cereales, luce atractivo.

Diferencia de precios entre Chicago y MaTBA 

Un indicador para examinar que grano conviene vender es analizar los ratios de precios entre granos. Esta relación indican por ejemplo en "soja/maíz", cuantas unidades de soja puedo comprar con una de maíz y así para los demás ratios presentados. Dentro del cuadro, se muestra cuál es el comportamiento representativo de estos valores en los últimos 6 años.

Apoyando lo que marcaba el gráfico anterior, el gráfico siguiente muestra que el maíz y el trigo está en posiciones favorables frente a la soja. Esto surge de comparar el valor actual, con los del cuadro. Así para soja/trigo actual=0,77>cuadro=0,56  y para soja/maíz actual=0,57>cuadro=0,49.

Relaciones de precios disponibles
Nota: las relaciones se deben leer así: "soja/maíz"= por cada unidad de maíz, puedo comprar 0,49 unidades de soja.

En maíz es la relación más alta desde julio de 2013, sumado a que en EE.UU. la relación de stock es de la mejor de los últimos años. Por lo que sería bueno desprenderse del maíz viejo en primer lugar. Según los precios relativos del CBOT, los farmers norteamericanos tendrían más incentivos en sembrar soja, lo cual lleva a que los contratos de noviembre (soja y dólar) estén casi un 17% por debajo del contrato de mayo. Pero para esto aún falta, aunque cuando planteamos el tema de retener y especular, no es malo la compra de una opción para fijar un precio de mínima.

Por otro lado, el maíz viejo destinado al mercado comercial está casi completamente vendido lo que es comercial, por lo que es un incentivo a liquidar en abril lo que quede de la cosecha pasada (además se enfrenta a precios futuros más bajos). 

Mientras que en cuanto al trigo nuevo, existe un 49% vendido contra 85% (el año pasado los exportadores habían comprado a esta fecha un 60% más, por los errores de Moreno que había otorgado más permisos de exportación que los realmente disponibles (Porqué nos quedamos sin trigo en 2013). Para esta campaña el gobierno fue más cauto y había anunciado que se habría la exportación por 1,5 millones de toneladas, de las cuales hasta el momento solo han habilitado 1 millón, pero deberían estar pronto a habilitar las 500 adicionales y hasta podría ampliar el cupo en hasta 500 mil (probablemente un poco por debajo, y después de agosto). De todas maneras, de cumplirse esta ampliación, el sector exportador ya casi las tiene compradas, y la demanda se concentraría básicamente en la industria que aún tiene por comprar más de 1,6 millones de toneladas.

Ventas maíz viejo y trigo nuevo
Nota: X= exportación/exportable

En trigo, el mercado para la cosecha 2014-15 ya espera una recomposición de stocks internos, así que sería bueno ir vendiendo hasta antes de noviembre (hay una versión de que podrían eliminar las retenciones a los cereales, pero de tomar una medida de esta índole, seguramente la van a aplicar hacia una campaña para adelante).

Entonces como resumen, parece bueno desprenderse del maíz viejo durante el mes de abril y después ir vendiendo el trigo hasta antes de que entre la cosecha 2014-15, porque seguramente la superficie aumente y eso traiga un alivio a los holgados stocks argentinos. Y con respecto a la soja, mantenemos lo que dijimos en la entrada anterior (soja y dólar), pero siempre prefiriendo ir cubriendo parte de las ventas con opciones o futuros.

Ahora bien, para que el que venda para aprovechar los precios y no tenga deudas, algunas alternativas son: 

1- negociar con su banco la tasa para un plazo fijo antes de que bajen.
2- comprar bonos dolarizados o dólar linked (ajustas según el tipo de cambio)
3- ir a acciones (más arriesgado)
4- en este blog van a encontrar más información www.cartafinanciera.com/renta-fija/oportunidades-en-activos-argentinos-en-dolares/
5- ir adquiriendo insumos para la campaña que viene, aprovechando descuentos que puedan recibir por compra de contado.



martes, 15 de abril de 2014

Qué va a pasar con el dólar y la cosecha de soja

La devaluación de enero y la "fijación" de un tipo de cambio en torno a $8 desde entonces, ha traído una calma aparente en las personas y empresas. Pero lo que ha hecho el gobierno, es ganar tiempo de "tranquilidad económica", para ir tratando de ajustar otras variables (más que nada en lo que respecta al frente fiscal) que son insostenibles y que han llevado las reservas por debajo de US$27.000 millones. 

Se podría decir que el tiempo ganado se prolongará hasta que la competitividad llegué a los niveles pre devaluación, que según especialistas podría llegar en el tercer trimestre, y significaría que el nivel de inflación empató la devaluación de enero, o sea, que estamos en la misma situación que a comienzos de 2014. 

Frente a este panorama, se ha divulgado en los últimos días que se va a seguir una política de imprevisibilidad del tipo de cambio, esto es, se va a hacer algo con el tipo de cambio, pero no de manera progresiva y escalonada como fue el año pasado, sino más al "estilo enero", de un golpe y sorpresivo. Por otro lado, se espera que esa depreciación sin aviso sumada a la acumulada hasta el momento, esté en línea con la inflación y las tasas de interés. De cumplirse este supuesto, la devaluación en lo que resta del año se ubicaría entre un 10-15%, totalizando alrededor de un 33-35%. Hay rumores de que podría ser en julio-agosto cuando la entrada de divisas del agro comienza a aflojar, pero son solo rumores.

Pero dentro de este escenario de imprevisibilidad del tipo de cambio, el sector agropecuario posee la ventaja que el bien que vende está dolarizado, aunque como desventaja, también una parte de los insumos que utiliza. Por ello, como primer medida relevante, es no quedarse con deudas en dólares como había comentado en una nota de febrero (Artículo febrero) o la otra alternativa, es estimar la totalidad de la deuda en dólares y elegir alguna cobertura (la más fácil son los contratos forward) para saldar las deudas en dólares y no quedar expuestos a modificaciones del tipo de cambio que luego nos puedan demandar más granos para pagar deudas. 

Posteriormente, hay que analizar los mercados y los precios disponibles y futuros para empezar a tomar decisiones en base a la planificación que hayamos hecho (Porqué es importante planificar).

El mercado internacional muestra menores precios para adelante, marcadamente a partir de agosto que es cuando a definirse el rendimiento de los cultivos en EE.UU. En el Gráfico siguiente se aprecia el rally alcista de precios de la soja en 2014 y como se amplió la brecha entre el precio de mayo y de noviembre; mientras que en el período analizado el precio a mayo creció casi un 17%, a noviembre aumentó un 11,3%. Este comportamiento tiene como uno de los principales sustentos el aumento de la relación stock/consumo mundial de 11,65% a 12,9%, aunque para EE.UU. se espera que se reduzca de 3,95% a 3,79%. Como se ve en este último número, el stock sigue siendo bajo, por lo que es preciso seguir de cerca las condiciones de este cultivo en el país del norte porque cualquier problema en la producción complicaría su abastecimiento.

                                                    Precio de soja CBOT- Contratos 2014

En cuanto a los precios futuros de soja en el mercado local, en el Gráfico siguiente se ven los valores a mayo y noviembre de este año. Se aprecia además del fuerte incremento desde fines de enero, como el valor a noviembre se encuentra siempre por encima del de mayo. Así todo, si se compara los contratos a mayo del CBOT y el MATba el diferencial asciende a alrededor del 40% (>35% de retenciones), mientras que a noviembre el diferencial es de 28%. Otro aspecto clave, es que los fondos están comprados en Chicago, es decir, que esperan que los precios aumenten a futuro.

Precio de soja MatBa - Contrato mayo 2014 vs noviembre 2014


En base al análisis precedente, se ve que internamente se espera un precio superior a noviembre y una posible devaluación en algún momento del año. Esto genera un incentivo a esperar para vender, ya sea por mayores precios en dólares y/o en pesos. Quizás un reflejo de ello es que hasta el momento se lleva vendido un 19,4% de la soja de la campaña nueva, contra un 23,9% que se registraba en la misma fecha pero del año pasado.

Entonces, en vista de este escenario, una alternativa para con los granos es ir vendiendo para cubrir los gastos y vivir (eliminando las deudas en dólares o contratar contratos de futuros por el valor de la deuda en dólares para eliminar el riesgo cambiario, aunque ahi quedan los días entre los cuales recibimos el dinero y fijamos el dólar para pagar los insumos); y con el remanente: i) especular con una suba de precios externa que traccione los precios internos (es un escenario con probabilidad media que se de, aunque  falta aún definir la cosecha sudamericana y ver como arranca la siembra en EE.UU.); ii) ir fijando contratos a largo plazo, justificado en el hecho de que el diferencial de precios entre ambos mercados hoy por hoy es bajo y esperar que la devaluación caiga durante la vigencia de los contratos (estrategia conservadora); iii) algo más sofisticado, comprar puts para fijar precios mínimos de ventas. 

domingo, 9 de febrero de 2014

Empresa Agropecuaria: ¿Vender o no vender soja con el dólar a $8?

La devaluación inesperada de los días 23 y 24 de enero, que elevaron el precio del dólar un 16% en relación a los días previos, exacerbó las dudas sobre el futuro de la economía y aumentó las expectativas de devaluación. Esto favoreció el precio de la soja (y la rentabilidad de todos aquellos productores sin deuda en dólares y con granos almacenados), dado que al ser un bien tranzado internacionalmente, se beneficia de las devaluaciones, tal cómo se puede ver en el gráfico siguiente.

Gráfico: Precio soja disponible MaTBA vs. dólar mayorista


La relación es clarísima, aunque ahora hay que analizar si conviene vender o esperar mayores devaluaciones. Algunos puntos ha tener en cuenta:

1- los contratos de febrero en dólares superan a los de marzo en alrededor de US$40 para los últimos días, tal como se ve en el gráfico que sigue. Para Mayo los valores esperados son unos dólares más bajos que para marzo.

                      Gráfico: Precio soja febrero MaTBA vs. Precio soja marzo MaTBA
 

2- El diferencia de precios entre MATBA y Chicago debería ser por lo menos un 35% que es la retención que cobra el gobierno. Actualemente esa diferencia es de alrededor del 30%, por debajo del 35% de las retenciones. Es decir, los compradores están pagando más para poder adquirir la mercadería.

3- En el año el dólar aumentó un 20% y la soja disponible casi un 31%, fruto del aumento del dólar más el aumento de la cotización derivado de mejores precios internacionales.

4- El gobierno ha implementado una medida que obliga a los bancos a vender dólares lo cual aumenta la oferta de divisas en el mercado, razón por la cual en los últimos días vimos una pequeña baja en la cotización oficial. Esta medida la van a implementar para los próximos 3 meses, empalmando con la entrada de la cosecha grusa. 

5- Las expectativas de precios internacionales son a la baja, consecuencia de las cosechas récords esperadas en el cono sur (especialemnte Brasil y Argentina)

Conclusión:
A priori parecería un buen momento para desprenderse de la cosecha vieja para aprovechar el diferencial de precios a favor y porque según el punto -4-, es problable -digo probable porque no se puede asegurar nada hoy por hoy- que mantengan el dólar a ese valor en este mes y quizás el próximo. 

Pero NO HAY QUE QUEDARSE EN PESOS. Es decir, si se vende hay que invertir urgente ese dinero. Las alternativas son: 
-compra anticipada de insumos (ventajas: descuento por compra de contado; desventaja: a menores precios los insumos en dólares son más baratos, así que un buen descuento sería cómo mínimo un 10%).
-inversión en el mercado de capitales: 
           --se puede pasar a instrumentos dollar linked que se mueven igual que el tipo de cambio oficial, de esa manera se elimina el riesgo de bajas de precio de la soja (ventaja: eliminación riesgo precio; desventaja: se incorpora riesgo de impago, que va a depender de quién sea el emisor).
           --compra de bonos dolarizados (ventaja: activo seguro; desventaja: riesgo de impago que depende de quién sea el emisor).
           --compra de dólares.

Y en cuanto a la financiación para la nueva campaña, algunos puntos a tener en cuenta:
- Actualmente la tasa de devaluación esperada y la tasa de interés están en valores cercanos. De todos modos, no sería conveniente quedarnos con deuda en dólares, dado que si se devalúa la moneda a mayor ritmo esa deuda se va a ajustar (y la soja también, por lo que tendríamos un efecto neutro); mientras que si nos quedamos con deuda en pesos, y aumenta la devaluación a mayor ritmo, el precio de la soja va a aumentar, mientras que la deuda no, por lo que vamos a necesitar vender menos soja para pagar esas deudas.