sábado, 30 de agosto de 2014

Cuál es el riesgo del sector agropecuario frente a la modificación de la ley de abastecimiento

El Gobierno ha renovado su interés en poner sobre el tapete la "famosa Ley de Abastecimiento N° 20.680". Para tener una idea, esta ley fue promulgada en 1974, bajo el tercer gobierno de Perón. Posteriormente fue derogada por el art. 4°del Decreto N° 2284/91, el cual estableció que dicho ejercicio solo podrá ser restablecido para utilizar las medidas articuladas en dicha ley, por el Congreso Nacional. Posteriormente, por Decreto 722/99, se restableció el ejercicio de las facultades emanadas de la ley 20.680.

El año pasado el ex Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, la puso en práctica de manera explícita para "garantizar" el abastecimiento del trigo (aplicación de la ley de abastecimiento al trigo). Pero la ley ha sido usada en otros momentos por este Gobierno para fijar por ejemplo precios máximos o reglas de comercialización (leche, pan, combustibles, carne, trigo, leche, etc). Vean cómo los mercados en las cuales se aplicó han sufrido caída o estancamiento en su producción, inversión y cantidad de empresas.

Fig. 1: Campo con alfalfa.

Si bien mi campo de estudio no es el derecho, quería aportar a través de la lectura del proyecto de ley y de la ley ya existente, cuáles son los cambios que se introducen. Sucintamente, la ley 20680 y la modificatoria que se presentó en el Congreso no difieren. Las pocas diferencias sustantivas son las siguientes:

1- se elimina la cárcel como mecanismo de castigo.
2- se incorpora el estudio de la ecuación económica (y de ganancia de cada sector).
3- se designa como autoridad de aplicación a la Secretaría de Comercio.
4- se toma en cuenta la posición de mercado y el lucro de la empresa infractora y el daño que genera.
5- se incorpora este artículo: "Frente a una situación de desabastecimiento o escasez de bienes o servicios que satisfagan necesidades básicas o esenciales orientadas al bienestar general de la población, la Autoridad de Aplicación podrá disponer mediante resolución fundada su venta, producción, distribución o prestación en todo el territorio de la Nación, cualquiera sea su propietario, bajo apercibimiento en caso de incumplimiento de imponer las sanciones previstas en el artículo 5º. Dicha medida durará el tiempo que insuma la rehabilitación de la situación de desabastecimiento o escasez y será proporcional en su alcance a la gravedad de los hechos que la motivan" (es cercano al mismo artículo 27 de la ley original, pero con otras palabras. Lo podemos tomar cómo una adecuación al vocabulario).

Entonces, que mensajes se pueden extraer de este proyecto de ley y cuál puede ser su impacto en el sector agropecuario:

1-  La modificatoria continúa con el espíritu intervencionista de la ley. El Estado, ya podía y va a continuar "pudiendo", en palabras simples, hacer lo que quiera con las empresas, productos, cualquier objeto y mercados con el objetivo de garantizar lo que él considere de "bienestar general", -lo cual es 100% subjetivo y arbitrario- .
2-  Esta ley ya se viene usando principalmente sin citarla, y en el caso puntual del trigo el año pasado, si se hizo pública su uso.
3- Se ha incorporado un léxico “kiciloffista” de “control de la rentabilidad de la empresas a través de la determinación de la ecuación económica”. Esto, creo, es para poner el sello propio en base a sus ideas (pero mayoritariamente se mantuvo como la original).
4-  Lo que queda por develar, es el por qué de este “relanzamiento”. Planteo dos principales hipótesis: i) meter un tema de discusión para tapar otros temas de política y economía; ii) instaurar el tema para lograr algún consenso social para avanzar más en la intervención de la economía.
5-  En base al punto ii) previo, podría suceder que considere que los granos del sector (principalmente soja y sus derivados) son primordiales (el año pasado con el trigo fue para la “mesa de los argentinos”) porque aseguran el ingreso de dólares y gracias a ellos las “importaciones y el pago de deuda de los argentinos”.


En conclusión, la modificatoria no difiere en nada sustancial con la vieja ley (comparación entre la ley y la modificatoria), pero el “misterio” que queda presente, es el por qué del relanzamiento, si va por lo político o si se pretende avanzar con más intervención de la economía

Bajo el segundo escenario, el agro sería un blanco y podría seguir siendo perjudicado mediante algún mecanismo arbitrario y compulsivo de comercialización; pero a simple luz, no parecería que el gobierno tuviera el poder social para poder hacerlo, hasta el momento.

lunes, 25 de agosto de 2014

Cómo afecta el default al agro

Las últimas noticias que le ha tocado enfrentar a Argentina y especialmente al agro no han sido beneficiosas. El 31 de julio Argentina entró en default selectivo (los tenedores de un bono no recibieron el pago de intereses que les correspondía) y desde mediados de junio el precio internacional del principal producto agrícola del país -soja- tuvo el peor rally bajista desde 1982. El precio es el más bajo desde mediados de diciembre de 2011



La diferencia es que en esa campaña, posteriormente se registró la peor sequía en EE.UU de los últimos 56 años, mientras que en la actualidad las perspectivas climáticas son alentadoras. El USDA (Ministerio de agricultura de EE.UU) prevé una cosecha récord de casi 104 millones de toneladas en Estados Unidos, y a la fecha el 71% de los cultivos muestran un estado de bueno a excelente. Además, analistas coinciden en que hacia el final del año generalmente se dan los precios más bajos en los mercados de EE.UU. 

Dentro del mercado interno, si se analizan la diferencia entre los contratos de agosto y noviembre el diferencial de precios es casi nula y se mantiene en valores cercanos a los 290 US$/tn.

Con este escenario de precios (sobre rentabilidad vamos a verlo en otro artículo así no se hace muy largo) y esta coyuntura económica, se pueden ir sacando algunas ideas a tener en cuenta para lo que resta del año:

1- en cuanto a precios, muchos analistas coinciden en que hoy por hoy no hay muchos elementos alcistas en el mundo (básicamente recaen sobre lo que pueda hacer la demanda, destacando el rol de China), pero los precios futuros de 2015 se mantienen en estos mismos valores.

2- la situación macroeconómica nacional por no haber arreglado con los fondos, y por ende de eliminar la posibilidad de acceder a la financiación internacional, va a generar (y agravar) 3 impactos directos: 

         2.1) mayor presión sobre el dólar oficial (y paralelo): las reservas son escasas y se destinan a pagar deuda; el único sector que ingresa dólares es el agroindustrial (y verifica precios internacionales a la baja) y este año se está verificando una saldo comercial que es el más bajo desde 2001. Esto obliga a: i) llevar a cabo devaluaciones para aumentar lo que se conoce como "competitividad cambiaria" para incentivar más exportaciones y a su vez desincentivar importaciones y viajes al exterior; ii) sumado al encarecimiento de las importaciones, aumentan las restricciones en las cantidades importadas, lo cual le pega directamente al nivel de actividad. En las últimas semanas se siguió el mismo patrón progresivo de devaluaciones del año pasado (lo cual quedó demostrado que no sirvió), pero como inversor privado hay que monitorear si va a ser esa la estrategia o si van a seguir con una estrategia de "sorpresa" (por ejemplo, devaluación consecutiva de 5 días; freno por un tiempo y vuelta a devaluar, etc).

      2.2) mayor nivel de inflación: piense ud en el año 2009. Año recesivo (la economía cayó en torno al 4%, según Orlando Ferreres), pero la inflación se había "planchado" en niveles de 14% (Estadísticas de Santa Fe); este año la economía cae 1,1% en relación a 2013, pero la inflación acumulada a uno año está en el 38% (Elypsis), muy por encima del 28% del año anterior (Estadísticas de San Luis). Es decir, este año la caída en la actividad, no frenó la inflación, sino que aumentó. Esto se puede explicar por: devaluación, mayor emisión de dinero para financiar al Gobierno, y la incertidumbre económica lleva a que en muchos casos se ajusten precios por el único factor de no saber que pasará. A esto, hay que sumarle que el Estado llevó a cabo una ampliación de presupuesto de $200.000 millones, que mayoritariamente va a ser financiado con emisión.

     2.3) problemas de financiamiento público y privado: como se mencionó, Argentina tiene cerrado el financiamiento externo, pero ahora bajo esta situación lleva a que el financiamiento a empresas (por ejemplo prefinanciación de exportaciones) sea más escaso y más caro. Esto se traduce en que internamente el gobierno y las empresas se disputen los recursos existentes, también a un precio mayor (una tasa de interés más alta).

Entonces, cómo afecta esto al sector agropecuario. Mediante datos del Ministerio de Agricultura se estima que aún quedan por vender alrededor de 24 millones de toneladas, las devaluaciones van a ir incrementando el valor en pesos del grano (aunque no en dólares). Es decir, si se supone que el precio en dólares se va a mantener como marcan los mercados de futuros (o si se asegura un precio vía contratos de futuros u opciones), el rendimiento que se obtendrá por retener granos va a estar dato por el ritmo de devaluación. 

Para aquellos que tengan el grano como capital de trabajo, una alternativa posible es retenerla para llegado el momento comprar insumos. Para los que tengan un excedente, todo depende de cómo tengan armada su cartera de inversiones, la soja es un activo dolarizado (nos cubre contra las devaluaciones), pero no genera renta. Cómo todos los analista recomiendan, hoy por hoy es necesario dolarizar parte de la cartera, para ello existen diferentes alternativas. Pero también existen otras alternativas interesantes de inversión  que pueden ser útiles analizar (http://www.cartafinanciera.com/renta-fija/bonos-argentinos-alternativas-y-resultados/). 

Lo que si hay que tener presente que pasarse de soja a otro activo deja abierta una ventana de 7 días hábiles, 10 días en recibir el pago (en promedio) menos 3 días que tenemos para pagar una compra en el mercado de capitales (en caso de utilizar esa vía), que nos puede jugar en contra si el Banco Central sigue con la misma política de devaluación de la semana pasada (14 centavos en 4 días). Así que a la hora de buscar algún activo dolarizado para pasarse, tener en cuenta que el mercado cambiario esté relativamente en calma (cómo eso es algo muy dificil de predecir, hay que ir viendo las oportunidades que se van presentando).

lunes, 21 de abril de 2014

Trigo, soja, maíz y qué ir vendiendo...

En la entrada previa (soja y dólar) planteábamos la necesidad que presenta el gobierno de devaluar en algún momento y la estrategia que lleva adelante de "impresivilidad cambiaria". Asimismo lo que decíamos era que es importante tener bajo control las deudas en dólares (cancelarlas o "calzarlas") y que había, de acuerdo a la postura frente al riesgo de cada productor, ciertos márgenes para especular, pero también oportunidades con los mercados de futuros. 

En el siguiente gráfico se aprecia como luego de los máximos de agosto de 2012, los precios de los granos comenzaron una tendencia decreciente (recordar que fue la peor sequía en EE.UU. de los últimos 56 años), sin embargo a partir de fin de 2013, esa tendencia pareció darse vuelta. Acá hay que destacar, por una cuestión de política monetaria de los EE.UU. el dólar frente a otras monedas se hizo más fuerte (con 1 dólar se compraba más de otras monedas) hasta septiembre y dado que los contratos están nominados en dólares, los precios tenían presión a la baja; pero posteriormente el dólar se depreció (1 dólar compraba menos de otras monedas) e influyó en la curva alcista que se ve en el gráfico (actualmente en relación al euro está en 1,389, de los valores más altos desde octubre de 2011, así que es probable que baje en los próximos meses, impactando en los precios)

Precios de Chicago para los primeros contratos

En cuanto al mercado interno, las diferencias con los mercados internacionales son inferiores a las retenciones, salvo para el caso de la soja. Es decir, el precio doméstico se obtiene de la siguiente manera: Pcio internacional menos retenciones (35% en soja, 23% en trigo y 20% en maíz) menos gastos de fobbing (manejos del puerto). Pero si uno hace la diferencia entre los precios internacionales y los domésticos (tomados a través del MaTBA), encuentra que en maíz el diferencial es de casi 10%, en trigo de 5% y en soja de 43,8%. Esto se puede ver en el gráfico siguiente. Claramente, el descuento que le hacen al productor por el precio de la soja en plena cosecha es alto (cuando en EE.UU se están observando los precios más altos en los últimos 10 meses), mientras que en los cereales, luce atractivo.

Diferencia de precios entre Chicago y MaTBA 

Un indicador para examinar que grano conviene vender es analizar los ratios de precios entre granos. Esta relación indican por ejemplo en "soja/maíz", cuantas unidades de soja puedo comprar con una de maíz y así para los demás ratios presentados. Dentro del cuadro, se muestra cuál es el comportamiento representativo de estos valores en los últimos 6 años.

Apoyando lo que marcaba el gráfico anterior, el gráfico siguiente muestra que el maíz y el trigo está en posiciones favorables frente a la soja. Esto surge de comparar el valor actual, con los del cuadro. Así para soja/trigo actual=0,77>cuadro=0,56  y para soja/maíz actual=0,57>cuadro=0,49.

Relaciones de precios disponibles
Nota: las relaciones se deben leer así: "soja/maíz"= por cada unidad de maíz, puedo comprar 0,49 unidades de soja.

En maíz es la relación más alta desde julio de 2013, sumado a que en EE.UU. la relación de stock es de la mejor de los últimos años. Por lo que sería bueno desprenderse del maíz viejo en primer lugar. Según los precios relativos del CBOT, los farmers norteamericanos tendrían más incentivos en sembrar soja, lo cual lleva a que los contratos de noviembre (soja y dólar) estén casi un 17% por debajo del contrato de mayo. Pero para esto aún falta, aunque cuando planteamos el tema de retener y especular, no es malo la compra de una opción para fijar un precio de mínima.

Por otro lado, el maíz viejo destinado al mercado comercial está casi completamente vendido lo que es comercial, por lo que es un incentivo a liquidar en abril lo que quede de la cosecha pasada (además se enfrenta a precios futuros más bajos). 

Mientras que en cuanto al trigo nuevo, existe un 49% vendido contra 85% (el año pasado los exportadores habían comprado a esta fecha un 60% más, por los errores de Moreno que había otorgado más permisos de exportación que los realmente disponibles (Porqué nos quedamos sin trigo en 2013). Para esta campaña el gobierno fue más cauto y había anunciado que se habría la exportación por 1,5 millones de toneladas, de las cuales hasta el momento solo han habilitado 1 millón, pero deberían estar pronto a habilitar las 500 adicionales y hasta podría ampliar el cupo en hasta 500 mil (probablemente un poco por debajo, y después de agosto). De todas maneras, de cumplirse esta ampliación, el sector exportador ya casi las tiene compradas, y la demanda se concentraría básicamente en la industria que aún tiene por comprar más de 1,6 millones de toneladas.

Ventas maíz viejo y trigo nuevo
Nota: X= exportación/exportable

En trigo, el mercado para la cosecha 2014-15 ya espera una recomposición de stocks internos, así que sería bueno ir vendiendo hasta antes de noviembre (hay una versión de que podrían eliminar las retenciones a los cereales, pero de tomar una medida de esta índole, seguramente la van a aplicar hacia una campaña para adelante).

Entonces como resumen, parece bueno desprenderse del maíz viejo durante el mes de abril y después ir vendiendo el trigo hasta antes de que entre la cosecha 2014-15, porque seguramente la superficie aumente y eso traiga un alivio a los holgados stocks argentinos. Y con respecto a la soja, mantenemos lo que dijimos en la entrada anterior (soja y dólar), pero siempre prefiriendo ir cubriendo parte de las ventas con opciones o futuros.

Ahora bien, para que el que venda para aprovechar los precios y no tenga deudas, algunas alternativas son: 

1- negociar con su banco la tasa para un plazo fijo antes de que bajen.
2- comprar bonos dolarizados o dólar linked (ajustas según el tipo de cambio)
3- ir a acciones (más arriesgado)
4- en este blog van a encontrar más información www.cartafinanciera.com/renta-fija/oportunidades-en-activos-argentinos-en-dolares/
5- ir adquiriendo insumos para la campaña que viene, aprovechando descuentos que puedan recibir por compra de contado.



martes, 15 de abril de 2014

Qué va a pasar con el dólar y la cosecha de soja

La devaluación de enero y la "fijación" de un tipo de cambio en torno a $8 desde entonces, ha traído una calma aparente en las personas y empresas. Pero lo que ha hecho el gobierno, es ganar tiempo de "tranquilidad económica", para ir tratando de ajustar otras variables (más que nada en lo que respecta al frente fiscal) que son insostenibles y que han llevado las reservas por debajo de US$27.000 millones. 

Se podría decir que el tiempo ganado se prolongará hasta que la competitividad llegué a los niveles pre devaluación, que según especialistas podría llegar en el tercer trimestre, y significaría que el nivel de inflación empató la devaluación de enero, o sea, que estamos en la misma situación que a comienzos de 2014. 

Frente a este panorama, se ha divulgado en los últimos días que se va a seguir una política de imprevisibilidad del tipo de cambio, esto es, se va a hacer algo con el tipo de cambio, pero no de manera progresiva y escalonada como fue el año pasado, sino más al "estilo enero", de un golpe y sorpresivo. Por otro lado, se espera que esa depreciación sin aviso sumada a la acumulada hasta el momento, esté en línea con la inflación y las tasas de interés. De cumplirse este supuesto, la devaluación en lo que resta del año se ubicaría entre un 10-15%, totalizando alrededor de un 33-35%. Hay rumores de que podría ser en julio-agosto cuando la entrada de divisas del agro comienza a aflojar, pero son solo rumores.

Pero dentro de este escenario de imprevisibilidad del tipo de cambio, el sector agropecuario posee la ventaja que el bien que vende está dolarizado, aunque como desventaja, también una parte de los insumos que utiliza. Por ello, como primer medida relevante, es no quedarse con deudas en dólares como había comentado en una nota de febrero (Artículo febrero) o la otra alternativa, es estimar la totalidad de la deuda en dólares y elegir alguna cobertura (la más fácil son los contratos forward) para saldar las deudas en dólares y no quedar expuestos a modificaciones del tipo de cambio que luego nos puedan demandar más granos para pagar deudas. 

Posteriormente, hay que analizar los mercados y los precios disponibles y futuros para empezar a tomar decisiones en base a la planificación que hayamos hecho (Porqué es importante planificar).

El mercado internacional muestra menores precios para adelante, marcadamente a partir de agosto que es cuando a definirse el rendimiento de los cultivos en EE.UU. En el Gráfico siguiente se aprecia el rally alcista de precios de la soja en 2014 y como se amplió la brecha entre el precio de mayo y de noviembre; mientras que en el período analizado el precio a mayo creció casi un 17%, a noviembre aumentó un 11,3%. Este comportamiento tiene como uno de los principales sustentos el aumento de la relación stock/consumo mundial de 11,65% a 12,9%, aunque para EE.UU. se espera que se reduzca de 3,95% a 3,79%. Como se ve en este último número, el stock sigue siendo bajo, por lo que es preciso seguir de cerca las condiciones de este cultivo en el país del norte porque cualquier problema en la producción complicaría su abastecimiento.

                                                    Precio de soja CBOT- Contratos 2014

En cuanto a los precios futuros de soja en el mercado local, en el Gráfico siguiente se ven los valores a mayo y noviembre de este año. Se aprecia además del fuerte incremento desde fines de enero, como el valor a noviembre se encuentra siempre por encima del de mayo. Así todo, si se compara los contratos a mayo del CBOT y el MATba el diferencial asciende a alrededor del 40% (>35% de retenciones), mientras que a noviembre el diferencial es de 28%. Otro aspecto clave, es que los fondos están comprados en Chicago, es decir, que esperan que los precios aumenten a futuro.

Precio de soja MatBa - Contrato mayo 2014 vs noviembre 2014


En base al análisis precedente, se ve que internamente se espera un precio superior a noviembre y una posible devaluación en algún momento del año. Esto genera un incentivo a esperar para vender, ya sea por mayores precios en dólares y/o en pesos. Quizás un reflejo de ello es que hasta el momento se lleva vendido un 19,4% de la soja de la campaña nueva, contra un 23,9% que se registraba en la misma fecha pero del año pasado.

Entonces, en vista de este escenario, una alternativa para con los granos es ir vendiendo para cubrir los gastos y vivir (eliminando las deudas en dólares o contratar contratos de futuros por el valor de la deuda en dólares para eliminar el riesgo cambiario, aunque ahi quedan los días entre los cuales recibimos el dinero y fijamos el dólar para pagar los insumos); y con el remanente: i) especular con una suba de precios externa que traccione los precios internos (es un escenario con probabilidad media que se de, aunque  falta aún definir la cosecha sudamericana y ver como arranca la siembra en EE.UU.); ii) ir fijando contratos a largo plazo, justificado en el hecho de que el diferencial de precios entre ambos mercados hoy por hoy es bajo y esperar que la devaluación caiga durante la vigencia de los contratos (estrategia conservadora); iii) algo más sofisticado, comprar puts para fijar precios mínimos de ventas. 

domingo, 9 de febrero de 2014

Empresa Agropecuaria: ¿Vender o no vender soja con el dólar a $8?

La devaluación inesperada de los días 23 y 24 de enero, que elevaron el precio del dólar un 16% en relación a los días previos, exacerbó las dudas sobre el futuro de la economía y aumentó las expectativas de devaluación. Esto favoreció el precio de la soja (y la rentabilidad de todos aquellos productores sin deuda en dólares y con granos almacenados), dado que al ser un bien tranzado internacionalmente, se beneficia de las devaluaciones, tal cómo se puede ver en el gráfico siguiente.

Gráfico: Precio soja disponible MaTBA vs. dólar mayorista


La relación es clarísima, aunque ahora hay que analizar si conviene vender o esperar mayores devaluaciones. Algunos puntos ha tener en cuenta:

1- los contratos de febrero en dólares superan a los de marzo en alrededor de US$40 para los últimos días, tal como se ve en el gráfico que sigue. Para Mayo los valores esperados son unos dólares más bajos que para marzo.

                      Gráfico: Precio soja febrero MaTBA vs. Precio soja marzo MaTBA
 

2- El diferencia de precios entre MATBA y Chicago debería ser por lo menos un 35% que es la retención que cobra el gobierno. Actualemente esa diferencia es de alrededor del 30%, por debajo del 35% de las retenciones. Es decir, los compradores están pagando más para poder adquirir la mercadería.

3- En el año el dólar aumentó un 20% y la soja disponible casi un 31%, fruto del aumento del dólar más el aumento de la cotización derivado de mejores precios internacionales.

4- El gobierno ha implementado una medida que obliga a los bancos a vender dólares lo cual aumenta la oferta de divisas en el mercado, razón por la cual en los últimos días vimos una pequeña baja en la cotización oficial. Esta medida la van a implementar para los próximos 3 meses, empalmando con la entrada de la cosecha grusa. 

5- Las expectativas de precios internacionales son a la baja, consecuencia de las cosechas récords esperadas en el cono sur (especialemnte Brasil y Argentina)

Conclusión:
A priori parecería un buen momento para desprenderse de la cosecha vieja para aprovechar el diferencial de precios a favor y porque según el punto -4-, es problable -digo probable porque no se puede asegurar nada hoy por hoy- que mantengan el dólar a ese valor en este mes y quizás el próximo. 

Pero NO HAY QUE QUEDARSE EN PESOS. Es decir, si se vende hay que invertir urgente ese dinero. Las alternativas son: 
-compra anticipada de insumos (ventajas: descuento por compra de contado; desventaja: a menores precios los insumos en dólares son más baratos, así que un buen descuento sería cómo mínimo un 10%).
-inversión en el mercado de capitales: 
           --se puede pasar a instrumentos dollar linked que se mueven igual que el tipo de cambio oficial, de esa manera se elimina el riesgo de bajas de precio de la soja (ventaja: eliminación riesgo precio; desventaja: se incorpora riesgo de impago, que va a depender de quién sea el emisor).
           --compra de bonos dolarizados (ventaja: activo seguro; desventaja: riesgo de impago que depende de quién sea el emisor).
           --compra de dólares.

Y en cuanto a la financiación para la nueva campaña, algunos puntos a tener en cuenta:
- Actualmente la tasa de devaluación esperada y la tasa de interés están en valores cercanos. De todos modos, no sería conveniente quedarnos con deuda en dólares, dado que si se devalúa la moneda a mayor ritmo esa deuda se va a ajustar (y la soja también, por lo que tendríamos un efecto neutro); mientras que si nos quedamos con deuda en pesos, y aumenta la devaluación a mayor ritmo, el precio de la soja va a aumentar, mientras que la deuda no, por lo que vamos a necesitar vender menos soja para pagar esas deudas.   

viernes, 13 de diciembre de 2013

Empresa agropecuaria: ¿Cómo es el bono del Gobierno para incentivar la venta de soja?

En Agronegocios y economía hemos ido hablando sobre la situación de incertidumbre macro y la necesidad que presenta la empresa agropecuaria de "dólarizar" su producción dado que enfrenta costos en dólares (Incertidumbre cambiaria). Esto significa no vender su producción y luego tener que afrontar gastos que se ajustan por el tipo de cambio (¿vender hoy o vender mañana?).

Asimismo hemos comentado sobre los altos precios actuales de la soja vieja, en relación a los futuros de la próxima campaña. Entre ambas campañas, actualmente existe una diferencia de US$43/tn. La letra dollar linked que emitiría el BCRA es un instrumento que tiene un valor en dólares (por ejemplo US$100), pero que al momento del pago se pesifica al tipo de cambio oficial (al día de hoy recibiría $624,5, aproximadamente). Así ese instrumento estaría ajustado por el tipo de cambio, pero además, también pagaría un interés de 3,65% anual. Estas letras serían entregadas a cerealeras y tendrán una duración de 180 días, aunque podrán ser canceladas a partir del día 91 de su emisión. Los productores las podrían recibir como medio de pago de sus ventas y podrían utilizarlas para pagar a sus proveedores.

A priori, sin tener aún demasiadas certezas, es un instrumento a considerar. Las razones son las siguientes:
1- estarían garantizadas por el BCRA. 
2- permite aprovechar los precios actuales.
3- permite aprovechar la devaluación (más un premio).
4- disminuye el riesgo de tener el cereal guardado, ya sea por merma o por robos.
5- otorga espacio para el almacenamiento de la nueva campaña.

Pero lógicamente existen riesgos:
1- quién será el agente de pago y mediante qué medio.
2- uno se desprende de la mercadería.
3- no va a existir un mercado secundario donde comercializarlo (disminuye el margen de maniobra, porque para liquidarlo antes de los 91 días seguramente uno tenga que descontarlo o acordar con el proveedor ese margen de plazo).
4- se fija precio (sería como un forward) (a priori, como se comentó, el mercado -y los principales analistas- ven precios inferiores para la próxima campaña).

En conclusión, más allá de que aún no se hizo oficial cuál será la estructura final del instrumento, es importante ir conociendo estos instrumentos "dollar linked" y según como se defina, puede llegar a ser una alternativa atractiva para la empresa agropecuaria, dado que permitiría aprovechar los precios actuales y la devaluación, obteniendo un mayor valor de venta de los granos. Pero siempre va a ser mejor, si uno conoce su flujo de fondos y sabe cuando debe hacer erogaciones, para poder planificar con estos instrumentos.

Agrofinanzas y la retención de soja

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Empresa Agropecuaria, ¿ S.A., S.R.L, o Fideicomiso?

Por Mariano Monferini
versión original en: http://www.estudiomonferini.com.ar/

A la hora de comenzar un emprendimiento agropecuario, el primer punto que debemos estudiar es que figura jurídica vamos a utilizar para llevar a cabo dicho emprendimiento. En  esta oportunidad, las opciones que trataremos en este artículo son: la sociedad anomia (S.A.), la sociedad de responsabilidad limitada (S.R.L.) y el fideicomiso.

Regulada en la ley 19550, la sociedad anónima tiene las ventajas de resguardar el patrimonio de los accionistas de cualquier contingencia que pudiera tener la sociedad, pero es de importancia tener en cuenta que generalmente en los pequeños y medianos emprendimientos, los accionistas revisten la calidad de directores y en este caso se le puede extender la solidaridad en el aspecto impositivo tal como lo contempla el artículo 8 de la ley de procedimiento fiscal, como así también, en cuestiones del ámbito laboral, referidos a empleados en relación de dependencia.

La sociedad anónima al igual que las demás personas jurídicas tributa con la alícuota más alta de la escala del impuesto a las ganancias (35%), cosa que como veremos plantea una desventaja respecto al fideicomiso.

Otro aspecto a tener en cuenta es la necesidad de realizar los trámites pertinentes en el organismos de controlar, cuestión que lleva costos aparejados.

Siguiendo con las sociedades tenemos la sociedad de responsabilidad limitada, conocida como SRL. Es similar a la S.A. con la diferencia de que es menos flexible: como el socio gerente se encuentra designado en el contrato social, es de mayor complicación cambiarlo, a diferencia de la sociedad anónima que renueva sus autoridades cada 3 años por medio de actas. Esta desventaja trae aparejado una ventaja, la cual se evidencia en los menores costos que lleva su mantenimiento, ya que al no tener que renovar autoridades los trámites necesarios en el organismo de contralor son menores que en la S.A.

Entre S.A. y SRL, a mi entender la mejor opción es la S.A., tal vez un poco más costosa, pero más flexible.

Por último, desarrollaremos el fideicomiso, figura regulada en la ley 24.441. A diferencia de las sociedades mencionadas anteriormente en principio y sin perjuicio de cierta jurisprudencia, el fideicomiso no es una persona jurídica, pero a los fines impositivos si posee  CUIT propio.

No voy a tratar el fideicomiso financiero, solo voy a mencionar que para poder constituir un fideicomiso financiero es necesario contar con un fiduciario financiero, que es una entidad financiera o una sociedad especialmente autorizada por la Comisión Nacional de Valores (CNV),  estos fiduciarios cobran por sus servicios altos honorarios, y a menos que estemos pensando en hacer oferta de los certificados de participación lo que implicaría un proyecto más ambicioso, es mejor volver a nuestro humilde pero siempre practico fideicomiso agropecuario.

¿Pero qué es un fideicomiso?, bueno tomaré el artículo 1 de la ley que dice así: “Habrá fideicomiso cuando una persona (fiduciante) transmita la propiedad fiduciaria de bienes determinados a otra (fiduciario), quien se obliga a ejercerla en beneficio de quien se designe en el contrato (beneficiario), y a transmitirlo al cumplimiento de un plazo o condición al fiduciante, al beneficiario o al fideicomisario.”

Si bien el artículo menciona 4 personas, el fiduciante puede ser beneficiario y fideicomisario simultáneamente, pero lo que no puede ser es fiduciario.

Simplificando, necesito mínimo 2 personas, una que aporte los bienes y otra que los administre. El beneficiario y el fideicomisario pueden o no ser diferentes al fiduciante (los términos se usan en singular pero son válidos para el plural, beneficiarios, fiduciantes, fideicomisarios).

Este contrato cuenta con ventajas impositivas respecto a las sociedades mencionadas anteriormente, ya que si el fiduciante y beneficiario son la misma persona, el impuesto a las ganancias se paga en cabeza del beneficiario, lo que podría producir la utilización de una alícuota más baja del impuesto.

Otra ventaja es que el patrimonio de los participantes estaría todavía más protegido que en las sociedades por acciones y cuotas, visto que no está incluido en el artículo 8 de la ley 11683. También en el ámbito laboral posee una ventaja, a diferencia de las sociedades mencionadas anteriormente donde los directores son solidariamente responsables en los aspectos laborales y tienen que demostrar su inocencia, en el fideicomiso se debe demostrar la culpabilidad del fiduciario, es decir existe una diferencia de la carga de la prueba que no es menor.

La posibilidad de incorporar sobre la marcha a nuevos inversores de manera sencilla es otro de sus atractivos. Y el hecho de que no cuenta con un organismo que lo regule claramente lo hace menos costoso.

Para tener en cuenta: nuestra queridísima Administración Federal de Ingresos Públicos, aproximadamente día de por medio está sacando algún régimen de información nuevo para fideicomisos. Pienso que la flexibilidad, velocidad,  y la ausencia de un organismo de contralor produjeron que esta figura no sea de agrado al ente recaudador.

En resumen: ¿Qué elegiría yo?

Lo primero que haría seria descartar la SRL.

Después, bueno después depende…

Si mi intención es ir incorporando inversores para realizar el emprendimiento optaría por el fideicomiso, pero si mi objetivo es formar una empresa más cerrada y con vista al largo plazo mi opción sería la S.A.