lunes, 5 de agosto de 2013

La dificultad de planificar: que se espera de los precios

Luego de sembrado los cultivos de inviernos (trigo, cebada, arveja, colza), ya las decisiones pasan por cómo distribuir el área entre los cultivos de verano. Sin embargo, lo más sensible es ver como ir cubriendo los gastos, en medio de una baja significativa de los precios en el mercado internacional. Para ello vamos a hacer un pequeño análisis de corto y mediano-largo plazo para poner un poco de luz sobre la evolución de los precios, pero siempre conociendo que el clima es un factor no controlable y que afecta directamente los precios.
 
  • Algunos hechos a tener en cuenta en el corto plazo (el "hoy" + próximos 4 meses) son:
1- La sequía que experimentó EE.UU. el año pasado (la peor en 56 años) le había otorgado a los precios de los commodities agrícolas una "prima climática", que dominó a los demás factores que también afectan los precios. Esta prima ya se ha ido achicando y desaparecería con el ingreso de la nueva campaña yanqui (siempre que el clima siga acompañando y se cumplan con los buenos pronósticos de rendimiento).

2- La baja en los precios internacionales no afectó con la misma profundidad al precio interno principalmente por dos razones: i) lo que pagan los exportadores y fabricantes depende de su capacidad de pago (también venden sub-productos como harina de soja y aceite, que tienen una retención inferior -32% contra 35%-); ii) el precio pizarra también tiene en cuenta los contratos de futuros que ya mostraban bajas. Sin embargo la brecha entre precio externo e interno en dólares (la cual de cerca del 45% el mes pasado se ha achicado al 38%) sugiere que ante caídas en el exterior, el precio interno va a estar más sensible a seguirlo, por lo que hay que analizar la evolución del tipo de cambio.  

3- El gobierno aceleró la tasa de devaluación, siendo en julio de 2,2% mensual, lo que estaría cercana al 30% anual, lo que favorecería lo que cobraría el productor interno en pesos. 
 
  • Algunos hechos a tener en cuenta en el mediano y largo plazo (+ de 5 meses) son:
1- Ver cuándo EE.UU empieza a limitar la expansión (podría empezar a fin de 2013 o ya en 2014), aunque el mercado ya ha aumentado las tasas de interés de los bonos de EE.UU., lo cual también ha afectado los precios de los commodities a la baja (también hay que ver como evoluciona la cotización del dólar frente a otras monedas: parecería estabilizarse)   

2- En la siguiente Tabla se presentan las proyecciones  hasta 2022 del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO):
Las caídas más pronunciadas se dan en el año 2014-2015, para luego comenzar a recuperar. Lo que si debe quedar en claro, es que no se alcanzan más los valores de 2012. En el largo plazo USDA estima una caída del 30% para soja y trigo y del 40% para maíz; FAO estima -9% para trigo, -4% para soja y -2% para maíz. 
 
3- Si se revisa el cuadro con los precios de los contratos a futuros, el mercado castiga mucho más a la soja. Esto está basado en las dudas del crecimiento chino (explica alrededor del 60% de la importación de soja).
 
4- La incertidumbre doméstica en cuanto al trigo y al maíz pareciera no disminuir.
 
  • Entonces, ¿qué puede pasar con los precios afuera?:
1- No parecieran haber demasiados factores alcistas: i)factor climático al momento de la cosecha, como pueden ser enfermedades de fin de ciclo; ii)rendimientos menores a los proyectados.
2- Factores de sustento: i)mayores compras por parte de países importadores para aprovechar los bajos precios.
3- Factores bajistas: i)menor liquidez internacional (por más que ya haya habido un ajuste), ii)mejor cosecha de la esperada en EE.UU., iii)ajuste de tasas, iv)fortalecimiento del dólar.
 
En base a esos factores, se torna central esperar los resultados de la producción norteamericana que permitirían recomponer stocks, pero la tendencia es bajista. El punto es ver cual será el piso que hoy es de 467, 444 y 434 dólares la tonelada para 2014, 2015 y 2016.
 
  • Entonces, ¿qué puede pasar con los precios internos?:
1- Los precios internos seguirán la tendencia externa, aunque amortiguados por los factores detallados arriba. El tipo de cambio va a ser el elemento de aumento de los valores en pesos. El tipo de cambio a diciembre esperado ronda los $6. Una manera de estimar los precios para los meses venideros, sería tomar los precios de los contratos de futuros para los meses seleccionados y multiplicarlos por el tipo de cambio (una tasa mensual estimada de depreciación podría ser 1,8%. Por ejemplo: tipo de cambio a fin de agosto = tipo de cambio inicio de agosto (5,51)*(1+1,8%) = 5,61; en caso de necesitarse una cantidad de días distinta, utilizar proporciones. Por ej: a N días, la tasa se convertiría en: 1,8%*N/30
 
2- Sobre lo que hay que hacer en el corto plazo no existe una única respuesta. Lo que si, dado que se sembró con valores cercanos a los US$550 y se cosechó con valores más próximos a US$450, conviene estar precavido en caso de no haber planificado. Buenas alternativas son: i) conseguir precios a fijar que brinden un plus sobre precios pizarra (es una buena alternativa para aquellos que tengan que pagar alquileres a precio pizarra), ii)hacer el ejercicio de estimación de precios a futuro contra la venta de la producción hoy y su inversión a una tasa mensual que se pueda conseguir (aunque acá hay que analizar también el riesgo de esa inversión) y optar por la más beneficiosa.
 
3- Ver a través del ratio de precios qué grano conviene ir vendiendo para saldar las deudas. Según precios históricos, cuando el ratio maíz/soja es superior al 49% conviene vender maíz y cuando el ratio trigo/soja es superior a 61% conviene vender trigo; en caso de que sean inferiores sería mejor vender soja. Esto es a través de información histórica, no contempla escenarios particulares como fue el caso del trigo este año.
 
4- Es sumamente importante avanzar en la planificación del establecimiento, para conocer los flujos de fondos, poder calzarlos con ingresos y mejorar la eficiencia. Según las estimaciones de FAO y USDA, 2014 y 2015 son los años de mayor caída de precio de commodities agrícolas, por lo que es relevante comenzar en 2013 a mejorar la planificación y la gestión para estar preparados.
 
5- Existe una alta correlación entre precios de insumos y precios de commodities, por lo que la baja de las cotizaciones va  a llevar a una reducción de los gastos en insumos, pero no en una relación 1 a 1, por lo que el gasto que también es necesario ajustar es lo abonado en los alquileres.
 
Frente a una baja de precios, es necesario mejorar la planificación financiera de los establecimientos para no sufrir desbalances que comprometan a la empresa.