miércoles, 12 de junio de 2013

Qué están haciendo los productores con la soja

Hace una semana la presidente de Argentina advirtió a los productores agrícolas diciendo "sabemos lo que están haciendo, ya nos dimos cuenta". Básicamente, a lo que se estaba apuntando es al menor ritmo de venta de soja por parte de los productores, lo cual llevó a que la recaudación de los derechos de exportación caiga un 6,4% en relación al mes de mayo de 2012.

Este hecho es una realidad, los productores han vendido menos soja, pero esto en sí mismo es un acto que responde a las señales del mercado y gubernamentales, por lo que debe ser analizado dentro de un marco para hallar la justificación a ese comportamiento.

La cosecha actual de soja -próxima a culminar- rondaría las 50 millones (o incluso menos, se habla de 48,5 millones), de las cuales ya se llevan vendidas casi 21 millones de toneladas a los exportadores y a la industria. Este nivel de venta representa un 41% del total producido. Justamente ese valor es el que se toma en consideración para "apuntar" contra el sector agropecuario, dado que históricamente a esta fecha (datos a fin de mayo) el promedio vendido era del 52% del total producido (con años de seca donde se debía anticipar ventas o años buenos donde no había un mayor apuro en vender).

Si se hubiera vendido ese 52%, el volumen negociado crecería en 5,5 millones de toneladas, lo que generaría US$2.750 millones adicionales de ingresos de divisas y más de US$960 millones en conceptos de retenciones.

Pero este comportamiento tiene justificativos:

1- tentadores precios del trigo y el maíz, en relación al de la soja, lo cual incentiva a la comercialización de ellos en detrimento de la oleaginosa. Esto en el caso del maíz se percibe con una venta de granos del 67% de la producción, contra un promedio de las últimas cinco campañas del 54%. Esto le permite al productor ir afrontando los gastos. Esta mayor venta de maíz compensó en parte el efecto negativo de la soja generando ingresos adicionales por US$800 y retenciones por US$150 millones (neteandolo de la soja, los valores por la menor venta de la misma quedaría en US$2.000 millones y US$810 millones).

2- fruto de las distorsiones en los mercados del maíz y el trigo, la soja resulta ser el "bien" de resguardo de valor que tiene una alta liquidez (aunque no tenga un precio fijo).

3- tensa situación con el sector, malas campañas previas y rentabilidad en descenso (crecimiento de costos en aumento), generan reparos para la inversión en el sector, por lo que refuerza la estrategia tenedora de granos.

4- los precios de la soja no tientan demasiado a los productores, a pesar de que los mercados futuros internacionales dan una tendencia a la baja.

De todas formas, se debe aclarar que 2013 es el año récord en liquidación de divisas para los primeros 5 meses del año, según se muestra en la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina. Esto es consecuencia de que a pesar de la menor venta de soja, se incrementó la exportación de otros granos y a que los precios promedios de 2013 para los granos han sido superiores a los de 2012: 33,4% para el trigo, 2,6% para el maíz y 4,7% para la soja. Consecuentemente, es de esperar, que la liquidación de los impuestos al comercio exterior se sienta en el presente mes de junio.