En la entrada previa (soja y dólar) planteábamos la necesidad que presenta el gobierno de devaluar en algún momento y la estrategia que lleva adelante de "impresivilidad cambiaria". Asimismo lo que decíamos era que es importante tener bajo control las deudas en dólares (cancelarlas o "calzarlas") y que había, de acuerdo a la postura frente al riesgo de cada productor, ciertos márgenes para especular, pero también oportunidades con los mercados de futuros.
En el siguiente gráfico se aprecia como luego de los máximos de agosto de 2012, los precios de los granos comenzaron una tendencia decreciente (recordar que fue la peor sequía en EE.UU. de los últimos 56 años), sin embargo a partir de fin de 2013, esa tendencia pareció darse vuelta. Acá hay que destacar, por una cuestión de política monetaria de los EE.UU. el dólar frente a otras monedas se hizo más fuerte (con 1 dólar se compraba más de otras monedas) hasta septiembre y dado que los contratos están nominados en dólares, los precios tenían presión a la baja; pero posteriormente el dólar se depreció (1 dólar compraba menos de otras monedas) e influyó en la curva alcista que se ve en el gráfico (actualmente en relación al euro está en 1,389, de los valores más altos desde octubre de 2011, así que es probable que baje en los próximos meses, impactando en los precios)
Precios de Chicago para los primeros contratos
En cuanto al mercado interno, las diferencias con los mercados internacionales son inferiores a las retenciones, salvo para el caso de la soja. Es decir, el precio doméstico se obtiene de la siguiente manera: Pcio internacional menos retenciones (35% en soja, 23% en trigo y 20% en maíz) menos gastos de fobbing (manejos del puerto). Pero si uno hace la diferencia entre los precios internacionales y los domésticos (tomados a través del MaTBA), encuentra que en maíz el diferencial es de casi 10%, en trigo de 5% y en soja de 43,8%. Esto se puede ver en el gráfico siguiente. Claramente, el descuento que le hacen al productor por el precio de la soja en plena cosecha es alto (cuando en EE.UU se están observando los precios más altos en los últimos 10 meses), mientras que en los cereales, luce atractivo.
Diferencia de precios entre Chicago y MaTBA
Un indicador para examinar que grano conviene vender es analizar los ratios de precios entre granos. Esta relación indican por ejemplo en "soja/maíz", cuantas unidades de soja puedo comprar con una de maíz y así para los demás ratios presentados. Dentro del cuadro, se muestra cuál es el comportamiento representativo de estos valores en los últimos 6 años.
Apoyando lo que marcaba el gráfico anterior, el gráfico siguiente muestra que el maíz y el trigo está en posiciones favorables frente a la soja. Esto surge de comparar el valor actual, con los del cuadro. Así para soja/trigo actual=0,77>cuadro=0,56 y para soja/maíz actual=0,57>cuadro=0,49.
Relaciones de precios disponibles
Nota: las relaciones se deben leer así: "soja/maíz"= por cada unidad de maíz, puedo comprar 0,49 unidades de soja.
En maíz es la relación más alta desde julio de 2013, sumado a que en EE.UU. la relación de stock es de la mejor de los últimos años. Por lo que sería bueno desprenderse del maíz viejo en primer lugar. Según los precios relativos del CBOT, los farmers norteamericanos tendrían más incentivos en sembrar soja, lo cual lleva a que los contratos de noviembre (soja y dólar) estén casi un 17% por debajo del contrato de mayo. Pero para esto aún falta, aunque cuando planteamos el tema de retener y especular, no es malo la compra de una opción para fijar un precio de mínima.
Por otro lado, el maíz viejo destinado al mercado comercial está casi completamente vendido lo que es comercial, por lo que es un incentivo a liquidar en abril lo que quede de la cosecha pasada (además se enfrenta a precios futuros más bajos).
Mientras que en cuanto al trigo nuevo, existe un 49% vendido contra 85% (el año pasado los exportadores habían comprado a esta fecha un 60% más, por los errores de Moreno que había otorgado más permisos de exportación que los realmente disponibles (Porqué nos quedamos sin trigo en 2013). Para esta campaña el gobierno fue más cauto y había anunciado que se habría la exportación por 1,5 millones de toneladas, de las cuales hasta el momento solo han habilitado 1 millón, pero deberían estar pronto a habilitar las 500 adicionales y hasta podría ampliar el cupo en hasta 500 mil (probablemente un poco por debajo, y después de agosto). De todas maneras, de cumplirse esta ampliación, el sector exportador ya casi las tiene compradas, y la demanda se concentraría básicamente en la industria que aún tiene por comprar más de 1,6 millones de toneladas.
Ventas maíz viejo y trigo nuevo
Nota: X= exportación/exportable
En trigo, el mercado para la cosecha 2014-15 ya espera una recomposición de stocks internos, así que sería bueno ir vendiendo hasta antes de noviembre (hay una versión de que podrían eliminar las retenciones a los cereales, pero de tomar una medida de esta índole, seguramente la van a aplicar hacia una campaña para adelante).
Entonces como resumen, parece bueno desprenderse del maíz viejo durante el mes de abril y después ir vendiendo el trigo hasta antes de que entre la cosecha 2014-15, porque seguramente la superficie aumente y eso traiga un alivio a los holgados stocks argentinos. Y con respecto a la soja, mantenemos lo que dijimos en la entrada anterior (soja y dólar), pero siempre prefiriendo ir cubriendo parte de las ventas con opciones o futuros.
Ahora bien, para que el que venda para aprovechar los precios y no tenga deudas, algunas alternativas son:
1- negociar con su banco la tasa para un plazo fijo antes de que bajen.
2- comprar bonos dolarizados o dólar linked (ajustas según el tipo de cambio)
3- ir a acciones (más arriesgado)
4- en este blog van a encontrar más información www.cartafinanciera.com/renta-fija/oportunidades-en-activos-argentinos-en-dolares/
5- ir adquiriendo insumos para la campaña que viene, aprovechando descuentos que puedan recibir por compra de contado.